Imaginémonos un gran campo de golf en donde vuelan las pelotas y hay mucha gente recorriendo el lugar. De repente, vemos un hormiguero en donde las hormigas están todas amontonadas yendo de un lado para otro, tratando de escapar de los ataques de las pelotas que invaden su mundo y amenazan con destruirlo. ¿Qué hacemos? Tratamos de ayudarlas y de decirles que tienen todo un campo para arrancar, pero no nos mira ni una sola, no hay respuestas; entonces nos damos cuenta de una cosa: no hablamos su idioma, no hablamos “hormigués”, entonces ¿qué podemos hacer? Sólo una cosa: convertirnos en hormigas, cambiando nuestro mundo por el suyo.
¿Le parece conocida esta historia? ¿Sí? Cristo lo hizo; cambió su mundo por el nuestro, pudo ver cómo nuestro mundo estaba siendo bombardeado por los ataques de Satanás y decidió convertirse en uno de nosotros.
“Y el Verbo se hizo hombre y habitó entre nosotros, Y hemos contemplado su gloria que corresponde al Hijo unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad” (Juan 1:14)
A Él no le importó venir al mundo en un establo, ni que nadie se enterara que había nacido o que se burlaran; Jesús pudo haber desistido. En cualquier paso del camino pudo haberse echado para atrás, pero no lo hizo porque Él es amor.
“El amor todo lo soporta” (I Corintios 13:7)
No desistió, no se dio por vencido; el amor por nosotros era más grande que el dolor del viaje, Él vino a rescatarnos porque nuestro mundo había colapsado, estábamos muertos, muertos por el pecado. Por eso vino Jesús, porque nos ama; Él soporta nuestra resistencia, la distancia que ponemos entre Él y nosotros, las veces que lo alejamos de nuestra vida. Su amor nos cubre, sana nuestras heridas, las horas de dolor y los tiempos de preocupación, cada palabra dura, cada maldición. Su amor cubre todo.
“Él perdona todos tus pecados y sana todas tus dolencias; Él rescata tu vida del sepulcro y
te cubre de amor y compasión; Él colma de bienes tu vida y te rejuvenece como a las
águilas” (Salmo 103: 3-5)
Taller:
1 - Meditemos: ¿Cuántas veces hemos alejado a Dios de nuestra vida y nos perdimos ver Su gloria?
2 - ¿Por qué crees que Jesús vino al mundo en un pesebre, pudiendo haber venido en gloria y majestad?
3 - Oremos al Señor por las personas que nos rodean, dejemos que su amor caiga sobre nosotros trayendo paz a nuestro corazón y nos permita reflejar este amor a todos aquéllos que lo necesiten.
0 comentarios:
Publicar un comentario